Sí, una maravillosa en blanco y negro. El otoño llega lentamente, las hojas ya están desapareciendo y los días comienzan a enfriarse después de un caluroso comienzo de octubre. Y pronto los días serán muy cortos
Tienes razón. El otoño son las ramas desnudas como huesos, su frío, pero sobre todo es el mordisco en la valla, ese mordisco metálico que nos duele y no sabemos dónde.
Pues he de decir que me encanta el otoño aunque por mi zona dura poco y pasamos del calor al frio. La luz es más bonita, los días se acortan y apetece más salir a hacer fotos. Me alegro que te haya gustado. Un abrazo
Sí drama otoñal, como el que cada otoño nos cuentas/nos narras con tu cámara pero hay otro drama distinto este año al añadir el tercio inferior esa alambrada. No sé si voluntaria o no pero para mí la fuerza visual y simbólica se la lleva o se acentúa. Gran edición. Un abrazo.
Es cierto que una alambrada a contraluz puede tener una gran fuerza simbólica aunque para nada veo el otoño como un drama. En este caso me ayudo a componer. Un abrazo Cesar.
Por fin parece que llega el otoño despues de un septiembre torrido. espero que venga para quedarse.
ResponderEliminarParece que ha tenido que romper alguna valla pero, sí, parece que ya esta aquí
ResponderEliminarLa silueta del arbol es magnífica peró la alambrada rota... excepcional!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo José Ramón
Sí, una maravillosa en blanco y negro. El otoño llega lentamente, las hojas ya están desapareciendo y los días comienzan a enfriarse después de un caluroso comienzo de octubre. Y pronto los días serán muy cortos
ResponderEliminarMe alegro que os guste
ResponderEliminarExcelente composición. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Luís
EliminarDesde luego, esas siluetas de las ramas sugieren un ambiente otoñal. Y la valla rota dando un toque un tanto enigmático.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Anaximandro
EliminarParece como si quisiera escapar de su encierro, será el otoño que tiene que imponer su estación.
ResponderEliminarBuen trabajo, José Ramón.
Un abrazo.
Un abrazo Enrique. Ojala se imponga y nos deje el verano ya.
EliminarInteresante fotografía con esa rama del árbol que se lanza a explorar el mundo más allá de las barreras y las cercas de metal.
ResponderEliminarUn saludo,
Gracias Miguel
EliminarMuy buena composición de elementos y formas. El resultado es muy atractivo y potente...enhorabuena!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo, José Ramón!!! ;)
Un abrazo Ignacio
EliminarDramàtica ... Me gusta. Un saludo :)
ResponderEliminarGracias H. Si vieras lo que está cayendo sabrías lo que es un drama
ResponderEliminarTienes razón. El otoño son las ramas desnudas como huesos, su frío, pero sobre todo es el mordisco en la valla, ese mordisco metálico que nos duele y no sabemos dónde.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues he de decir que me encanta el otoño aunque por mi zona dura poco y pasamos del calor al frio. La luz es más bonita, los días se acortan y apetece más salir a hacer fotos. Me alegro que te haya gustado. Un abrazo
ResponderEliminarSí drama otoñal, como el que cada otoño nos cuentas/nos narras con tu cámara pero hay otro drama distinto este año al añadir el tercio inferior esa alambrada. No sé si voluntaria o no pero para mí la fuerza visual y simbólica se la lleva o se acentúa. Gran edición.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto que una alambrada a contraluz puede tener una gran fuerza simbólica aunque para nada veo el otoño como un drama. En este caso me ayudo a componer. Un abrazo Cesar.
EliminarEs preciosa el encuadre es muy armónico. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias. Un abrazo Manuela
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