Los espejos dan un juego fotográfico increible. Has sabido aprovechar muy bien ese retrovisor, con esas fantásicas nubes que son la guinda de ese fantástico pastel. Un fuerte abrazo Jose Ramon
Bueno, no he pretendido ser muy original. He visto muchas así. Simplemente me recuerda ese día y ese momento. Gracias por comentar. Tengo que enlazar tu blog con el mío. Siempre se me olvida.
La vida es un constante transcurrir, casi sin pausa, como la imagen con esa doble interpretación. Saludos
ResponderEliminarExacto. Es un ir y venir. Tomar y dejar. Miedos. Decisiones en definitiva. Gracias por comentar
ResponderEliminarLos espejos dan un juego fotográfico increible. Has sabido aprovechar muy bien ese retrovisor, con esas fantásicas nubes que son la guinda de ese fantástico pastel.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Jose Ramon
Gracias por comentar, Josep. A ver si animo un poco el blog que lo tengo muy abandonado
ResponderEliminarQue fácil es conseguir una foto y con que facilidad se nos olvida hacerla. Es original, me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, no he pretendido ser muy original. He visto muchas así. Simplemente me recuerda ese día y ese momento. Gracias por comentar. Tengo que enlazar tu blog con el mío. Siempre se me olvida.
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